“Fue mi primer triunfo en la categoría y le gané nada menos que al campeón Agustín Canapino. Cumplí el objetivo, poner la bandera uruguaya en lo más alto”, sostuvo el piloto uruguayo Mauricio Lambiris en nota a los colegas de TenfieldDigital este martes recordando su primera gran victoria nada menos que en el TC.
“El 29 de julio de 2018 pasó a ser una fecha imborrable para mi trayectoria profesional, y también en mi vida personal. Fue la primera vez que gané una carrera de TC. Lo hice en el autódromo de Rafaela, el más rápido de la categoría, y nada menos que por delante de Agustín Canapino, el vigente campeón que, como si fuera poco, hace cuatro años que ostenta el máximo título. Es el mejor piloto, pero en esa carrera yo crucé la meta en primero”, recordó Mauricio Lambiris.
El diario Clarín, de Argentina, aquel recordado 29 de julio de 2018, destacó en grandes titulares el triunfo del competidor uruguayo en sus páginas deportivas: “Uruguay está de fiesta. Por primera vez desde 1938, un piloto nacido en tierras charrúas consiguió el triunfo en una final de Turismo Carretera. Fue gracias a Mauricio Lambiris, quien con su Ford del equipo del Gurí Martínez se quedó con la victoria y el millón de pesos como premio en el autódromo de Rafaela, seguido de Agustín Canapino (Chevrolet) y Juan Pablo Gianini (Ford). El único uruguayo ganador en el TC había sido Héctor Supicci Sedes, quien se impuso en el GP del Sur hace 80 años. Ahora se suma Lambiris a esa lista”.
El piloto nacido hace 33 años en Montevideo actualmente reside en Buenos Aires y, con la actividad automovilística suspendida, junto a su familia cumple la cuarentena obligatoria decretada por el gobierno argentino.
«Hoy he vuelto al trabajo en la oficina, que se encuentra ubicada en el microcentro de la Capital Federal, tras obtener el consiguiente permiso del gobierno para transitar por las calles. Por más de cuarenta días estuve guardando cuarentena obligatoria en el domicilio de mis padres. La emergencia sanitaria continúa, y parece que por un buen rato», dijo en diálogo con Tenfield.com.
¿Por lo menos tuviste la posibilidad de volver a conducir un automóvil?
-Solamente por las calles de la ciudad y muy poquito. El permiso me permite circular de mi casa a la oficina y de la oficina a mi casa. Por supuesto, no lo es lo mismo que conducir un auto de carrera. Las diferencias son muchas.
¿Se extraña el ruido a “fierros”?
-Mucho, demasiado. Y realmente aún no sabemos en qué fecha se podrá volver a competir. Todos los pilotos nos encontramos en la misma situación: ninguno de nosotros puede subirse a un auto de carrera. Por ese lado no hay ventajas. Además, la actividad automovilística sospecho que va a demorar en retornar. Hoy se encuentra suspendida y trabada por completo.
A juzgar por tus palabras, la situación parece muy compleja…
-Por fortuna, el equipo al que represento se encuentra saneado, pero hay otros teams que están atravesando momentos muy complicados, sobre todo para poder hacer frente al pago de salarios de mecánicos y de los restantes funcionarios del personal. El escenario económico es recontra difícil. Acá el automovilismo es caro, los presupuestos son altos y el ochenta por ciento de las empresas auspiciantes seguramente dejarán de patrocinar a los distintos equipos. Completar el presupuesto hasta fin de año se tornará realmente una epopeya.
¿Volverá la competencia en TC en el presente año?
-En Argentina existen situaciones que son preponderantes para la vuelta del automovilismo. Va a volver, pero lo que aún se desconoce es la fecha. Hasta que no esté absolutamente controlada la pandemia de coronavirus, seguro que no.
En el retorno, ¿cuál será el objetivo de Lambiris?
-Seguir creciendo como piloto y, por supuesto, poner la bandera uruguaya lo más alto posible.
¿Algún mensaje para la fanáticos uruguayos?
-Que se cuiden, y un fuerte abrazo a toda la gente que me apoya del otro lado del río.
Mauricio Lambiris, uno de los tantos orientales que en el exterior representa con enorme dignidad al deporte nacional. (Tenfield.com)