TODAVÍA…¿SE PUEDE?

TODAVÍA…¿SE PUEDE?

Nadie imaginó el desastroso fin de semana que el líder del campeonato Kyle Kaiser (Juncos) tuvo en Mid Ohio. Perdido en el fondo de la grilla e incluso, superado abiertamente por uno de sus compañeros, el argentino Nicolás Dapero. Una sorpresiva pérdida de rendimiento tan llamativa como real máxime cuando se trata de un equipo y un piloto que habían dominado siempre con claridad en cualquier condición: autódromo, óvalo y callejero. Vaya uno a saber…

Tal vez le tocó el turbo malo…

Lo cierto es que a esa circunstancia se sumó un fin de semana muy bueno de Santiago Urrutia, acaso como uno esperaba de él desde el arranque del campeonato. Lo concreto es que Belardi pudo en Mid Ohio entregarle un Dallara/Mazda acorde y el uruguayo -como era lógico- lo aprovechó. Fue el más en los entrenamientos, marcó su primera pole y su primer récord de vuelta en carrera, ganó de punta a punta la carrera 1 y salió segundo y al ataque en la carrera 2. La cosecha de puntos fue muy buena, casi, casi, perfecta.

Tampoco Colton Herta (Andretti) estuvo en un fin de semana positivo, especialmente el día domingo cuando estando en punta y holgado, comete un error y queda último. Perdió la gran oportunidad de ponerse casi a la par de Kaiser en la lucha por el título.

Terminado el fin de semana en Mid Ohio y computados los puntos, el golpe a la vista fue enorme porque ninguno de nosotros -ni el más optimista- esperaba ver a Santiago Urrutia ahora en la segunda posición del certamen a 42 puntos de Kaiser y con 66 unidades en juego.

Esos fríos números obviamente que alientan la esperanza. ¿Se podrá luchar por el título en dos carreras que quedan? Una de ellas en óvalo (Madison) y otra en el autódromo de Watkins Glen. Solo dos carreras.

La ventaja sigue siendo para Kaiser ante Urrutia y Herta, ahora sus más directos rivales camino al desenlace del año.

El turbo roto en Toronto, el neumático pinchado en Road América y aquel golpe estúpido del mexicano O’Ward (Pelfrey) en la vuelta de formación en la pista de Alabama -mexicano que luego desapareció- son puntos perdidos que hoy toman un valor superlativo ante esta inesperada realidad. Sin hablar del rendimiento del auto, el gran ausente en el año deportivo de Santiago. En esos tres incidentes hay como mínimo, 25 puntos perdidos.

Pero…de nada vale hoy mirar atrás. Hay que mirar para adelante y fieles a la tradición uruguaya, esperar hasta la última vuelta del año para creer en un milagro.

Todavía…¿se puede? Hace 10 días el campeonato estaba descartado. Totalmente descartado.

Hoy hay una luz de esperanza. ¿Se puede todavía ganarle a Kaiser? Sin descartar a Herta…

Para al menos mantener viva la llama hasta Watkins Glen, es imprescindible que Belardi consiga mantener el nivel técnico exhibido en el auto de Santiago este fin de semana en Mid Ohio. Ni el turbo, ni la electrónica que la categoría pidió revisar en el auto No. 5 tenían la explicación al salto de calidad que se dio. Pero ese salto de calidad debe acompañar a Santiago en las dos carreras que restan. Si Belardi vuelve a ser el equipo que fue hasta Toronto, volveremos a la realidad de hace 10 días: chau campeonato, chau beca de Mazda para la IndyCar.

No obstante y más allá de si aún con el auto en condiciones en estas dos carreras finales Santiago Urrutia no lograra luchar por el título al hacer valer Kaiser su renta en puntos, a mi modo de ver sería muy bueno que «Santi» y Belardi cierren el año como los verdaderos protagonistas que debieron ser desde la carrera uno. Nada más justo para un team que trabajó duro para revertir una situación que no se pudo y nada más justo para un piloto como nuestra compatriota que jamás, nunca, se rindió.

Como sea y lo digo con toda sinceridad, nunca creí que tras Mid Ohio, hubiese al menos un hilo de donde prenderse…

Recuerdo que Santiago Urrutia se fue de Toronto 83 puntos abajo de Kaiser y ocupando el sexto lugar en la tabla anual.

M.ROSA