Sin la chance de luchar por el título de la IndyLights tras otro mal fin de semana esta vez en las calles de Toronto, Canadá, Santiago Urrutia seguirá luchando con lo que tiene para poder al menos sonreír al menos una vez en las cuatro carreras que restan de la temporada. «Todavía no me rindo y vamos a tratar de terminar el año de la mejor manera. Hay que ir para adelante y demostrar de lo que éramos capaces pese a los malos resultados», señaló desde Toronto, Canadá, superado el trago amargo de un domingo en el que se sentía con confianza para poder ganar su primera carrera.
«El equipo trabajó bien para la clasificación del domingo. Tenía un auto rápido. La pole se escapó por dos centésimas pero sentía que tenía un auto rápido y contundente. También sabía que largar en primera fila por afuera me traería problemas en la curva uno y asi fue pero lo tenía previsto y sabía que luego podría recuperarme y luchar por la victoria. En el relanzamiento me di cuenta que ya estaba todo terminado para mí porque en la contra-recta me pasaban fácilmente, mi motor perdía potencia. Después el motor se apagó y en el box el equipo confirmó que se rompió el turbo. No es culpa de ellos. Es cierto que el equipo demoró mucho en encontrar el auto, no fuimos rápidos hasta mitad de año y eso lo sentimos. Empecé a sentir que nos estábamos recuperando y este domingo previo a la carrera en Toronto volví a tener mis mejores sensaciones con el auto. Pero también es una realidad que la suerte no nos ha acompañado en nada», concluyó Santiago Urrutia que volverá a pista para la doble jornada en Mid Ohio el 29 y 30 de julio.
M.ROSA