El 2022 fue un año muy interesante para los aficionados al motociclismo en el sentido de que el autódromo de El Pinar abrió sus puertas para jornadas de entrenamiento y aprendizaje, ya sea para pilotos o simplemente, un usuario de moto que quiere mejorar su capacidad de manejo.
Sin dudas que la organización del Centro Motociclista del Uruguay (CMU) y el apoyo y confianza de la Asociación Uruguaya de Volantes (AUVO) fueron claves para formalizar jornadas de entrenamientos que fueron ganando adeptos.
El pasado domingo se realizó el último evento de este año y sin dudas que quedó plantada la semilla para que en 2023 germine y el motociclismo vuelva a tener su espacio, su lugar, en el máximo escenario «tuerca» del Uruguay.
Más de 40 motos e incluso, un grupo de jóvenes chicas motoqueras, dieron forma a una instancia a la que acudieron incluso pilotos argentinos.
Más de 20 pilotos novatos salieron fortalecidos en sus conocimientos sobre el manejo y la seguridad arriba de una moto, sea de la cilindrada que sea.
Grandes instructores en pista con pilotos en actividad o retirados al servicio de los aficionados que quieren aprender más del manejo de una moto.
Impulsado por el Centro Motociclista del Uruguay, estas jornadas de entrenamiento y aprendizaje volverán a repetirse en 2023 pues está visto que las motos tienen nuevamente su lugar en el autódromo de El Pinar.
Mientras tanto, crece, va tomando forma, el sueño de la Escuela Nacional de Motociclismo para niños. Ojalá el año que se avecina sea la concreción de ese lindo sueño.
Más allá de eso, el Motociclismo de Velocidad en Firme vuelve a latir…está vivo y por eso seguiremos apoyando a estos y otros eventos serios y responsables que organice el CMU.
M.ROSA