Hace ya más de dos décadas comenzó a transformarse en algún común en el karting uruguayo: la presencia del sexo femenino compitiendo de igual a igual. Las recordamos perfectamente con su picardía típica y lógica de sus incipientes 9 o 10 años. La pedrense Carolina Braida o la de Montevideo, Natalia Bartolomeo. Fueron abriéndose paso en el karting a base de resultados. Muchas veces doblando codo con codo… Dejaron no solo su imborrable sonrisa y estilo, sino que a partir de ese momento, el karting siempre tuvo en sus filas a una dama aguerrida, veloz y ganadora. Más acá en el tiempo los éxitos de Victoria Insausti o la rochense Macarena Bohnke -primera mujer en competir al máximo nivel en el Panamericano de Karting- marcaron que esa tendencia definitivamente estaba consolidada y que hoy sigue vigente con la mercedaria Gimena Buffa o la salteña Natalia Pigurina. Por fijar algunos ejemplos a cuenta de alguno más que se me escapa en este momento.
Esa bonita tendencia de «tacones altos» definitivamente se instaló ahora en el automovilismo uruguayo y pasó a ser un hecho que distingue a nuestro deporte motor. Indiscutiblememte, la mujer encontró en el automovilismo su espacio y lo aprovecha con creces.
Si bien hay también ejemplos en el rally (Patricia Pita), es evidente que esa tendencia está ya consolidada en la pista que lleva adelante AUVO y aquello que parecía solamente un patrimonio del karting, hoy la pista lo vive a pleno.
Más allá de algunas señales anteriores con -por ejemplo- Florencia Barboza, mirando hacia atrás queda en claro que la puerta grande de nuestro automovilismo se abrió a las damas a través de la monomarca Sonic Racing Cup. Por allí ya han pasado uruguayas, argentinas y brasileñas.
Hoy, con un 2016 ya en carrera, también podemos decir que al igual que lo sucedido en el karting, AUVO tendrá en sus temporadas al menos una mujer competitiva detrás del volante de un auto de carreras.
Este 2016 ya confirma -incluso- que no será «al menos una». Son varias y no paran de venir pues esa imagen que Uruguay exporta hacia el exterior en referencia a la mujer y la velocidad, prende en países de la región. Entonces ya no es de extrañar que más mujeres de acento extranjero, se integren al automovilismo que practica AUVO a través de la Fórmula 4 Sudamericana. No deja de ser un hecho altamente positivo pero a la vez curioso.
Ya está vivo el ejemplo de la brasileña Bruna Tomaselli, cosechando podios en la actual temporada de la 4 Sudamericana.
Y es altamente probable que desde el caluroso Caribe lleguen noticias en las próximas carreras. La bonita venezolana Andrea Juresa (FOTO) busca horizontes internacionales tras un exitoso paso por el karting de su país. Con sus 17 años recién cumplidos, Andrea Juresa busca por estas horas reunir el presupuesto necesario para ingresar a la gran vidriera internacional que genera la F 4 Sudamericana. Seguramente lo va a lograr.
Por cierto, atrás de Juresa podrán aparecer otras. Ya sea de países vecinos o de nuestro país. De hecho, la pandense Carolina Cánepa protagonizó alentadoras pruebas Comunitarias en la categoría continental y volverá a pista esta semana para decidir su incorporación.
Resumiendo, el automovilismo uruguayo pero especialmente la pista, ha tomado una nueva identidad. La tendencia de los «tacones altos».
Linda, veloz y aguerrida.
MARIO ROSA