No hay dos lecturas: Juan Manuel Casella -tomando en cuenta la Primera Fecha en El Cabalén- fue el piloto más destacado del fin de semana en el autódromo de Rosario por su visible avance y con ello, protagonismo en el TCR South América.
Dos podios (dos segundos puestos), lideró gran parte de la Carrera 2 por mérito propio y se va de Rosario dando un salto trascendente en la tabla anual: Juan Manuel Casella está ahora tercero y a tiro de «Nacho» Montenegro y «Bernie» Llaver que le preceden.
Sin embargo, «Juanma» no se fue del autódromo del todo feliz como lo sugiere ese rápido resumen previo.
¿Mala información? ¿Desobediencia? ¿Error involuntario?
Interna difícil.
Sin experiencia en la pista -no era el único-, Casella desde los entrenamientos demostró estar en el nivel que el mismo aseguró que está para tener este año en el TCR South América y con ello, luchar por el podio y ganar carreras.
En la carrera 1 largó cuarto, perdió posiciones de manera madura prefiriendo preservar el Honda Civic TypeR de Squadra Martino antes que forzarlo/golpearlo y los hechos le dieron la razón: del sexto lugar avanzó al segundo lugar para colocar su primer podio del año; muy festejado sin dudas.
Hasta allí, todo iba de maravillas.
Para la carrera 2 y largando séptimo, el plan fue otro: ir al ataque, cumpliendo lo que había anticipado previo a la carrera. Se sentía fuerte, estaba confiado y a gusto con el auto. Motivado al 100%
Lo hizo, fue al ataque y se instaló en la punta de la carrera para ir a paso firme a la victoria tan esperada y merecida. Los adelantamientos fueron suyos, no heredados y mostró una conducción en el nivel que la categoría hoy exige.
Por detrás avanzaba su compañero Ignacio Montenegro que logró escalar al segundo lugar y cuando puso distancia con respecto a Sapag (Toyota) y Pezzini (Lynk & Co), el promocionado jovencito argentino estaba a 1.5 segundos de Casella.
Según trascendidos y con otro uno-dos a esa altura (faltaban 6 minutos para cerrar la carrera) consolidado, vino la clásica frase por la radio: «mantener posiciones». Como lógica consecuencia, Juan Manuel Casella levantó su ritmo y eso propició que Montenegro se acercara y…superara con total facilidad a un Casella que daba por descontado que eso no sucedería.
Pero sucedió y sin tiempo de reacción para concentrarse en apenas una vuelta restante para recuperar el ritmo que traía cuando Montenegro estaba a 1.5 segundos.
Siguiendo con los trascendidos, en ese momento se cambió la clásica frase anterior de «mantener las posiciones» por «vía libre entre los dos», que según parece, era la orden original. Pinta confuso todo.
En ese ida y vuelta de órdenes y contra órdenes, es obvio que algo no salió bien y el que quedó mal parado fue el uruguayo.
Bastaba con ver la cara de «Juanma» Casella, sus expresiones… (para quienes lo conocemos) la bronca le brotaba por los poros. La sonrisa era una mera obligación. Era esa bronca de algo que entendía, no era justo. He visto a «Juanma» perder a una o dos vueltas del final y la cara de bronca es distinta a la que puso el domingo luego de la carrera 2.
Veamos: había motivos más que suficientes para que «Juanma» festejara largo y tendido un fin de semana redondito, acorde a sus pretensiones, a tono con su calidad. Pero… se fue caliente y lo hizo apenas pudo. Y no era que estaba apurado por volver a Uruguay… Era evidente que algo no estaba bien y no quería ver a más nadie ni responder más a la pregunta «¿que te pasó en esa maniobra con Montenegro»?.
Interna delicada si todo esto es tal cual. Por los gestos y expresiones, pinta que sí. Hacia afuera, nadie dijo nada por aquello de que «los trapitos se lavan en casa». Y me parece bien, por más que tampoco sepamos como «se lavaran esos trapitos».
El TCR South América se ha puesto muy competitivo. Muy. Me encantó. Creció por todos lados, incluyendo el nivel conductivo. Eso está bueno pero también está bueno que los equipos -si fijan reglas-, las hagan respetar.
De lo contrario, vía libre para todos y que se arreglen los pilotos entre ellos. Claro que, a riesgo de que el equipo pueda perder todo o acaso mucho.
La interna -ahora aparentemente tensa- de Squadra Martino no es la única.
PMO Motorsport también la tiene brava con Pezzini versus Suzuki que ya venía tensa de El Cabalén. Allí -para colmo- el saldo fue negativo en pista.
En resumen y más allá de órdenes bien o mal entendidas, sin dudas que Juan Manuel Casella tomó en la Segunda Fecha del TCR South América el rol que este año fue a buscar y va a luchar por el título.
Tras Rosario, es una real posibilidad y si tiene que ir a la «guerra» con Montenegro, lo hará. Está preparado para eso.
Nada peor que mojarle la oreja a un charrúa…
Voy frotando las manos para cuando el TCR South América llegue a Uruguay. Les aseguro que verán una enorme categoría, de nivel mundial y allí los uruguayos encabezados por Juan Manuel Casella, no van de papel secundario.
MARIO ROSA (Desde el autódromo de Rosario)