Desde hace alrededor de un mes venimos monitoreando lo que sucede institucionalmente en Argentina.
Es decir, el enfrentamiento entre la Comisión Deportiva Automovilístca (CDA) del Automóvil Club Argentino y la Asociación de Corredores de Turismo Carretera (ACTC). No porque nos interese meter «nariz» en el conflicto que ambos sostienen por el poder deportivo sino porque ese conflicto que tomó especial vigor en este 2024, tuviera repercutiera en nuestro país.
Y finalmente…repercutió.
Hace unos 10 días la ACTC realizó una presentación de nuevas categorías que pasaban a contar con su Fiscalización, organización y promoción. En ese contexto, destacó la creación de algo así como un «Super Rally», obviamente, certamen que este año saldrá a competirle de frente y mano al Campeonato Argentino de Rally, certamen que justamente Fiscaliza la CDA del ACA. A ello surmarle que el ACA perdió la Fiscalización del TN y del Turismo Pista (entre otras categorías) a manos de la ACTC a comienzos de este año. Un duro golpe.
A partir de allí la división de poderes recrudeció y tal cual lo dicho, esperábamos que ello repercutiera en Uruguay en algo que ya se comentaba en «los pasillos» desde hace poco más de un mes: los pilotos uruguayos que a partir de ahora vayan a competir a categorías en Argentina Fiscalizadas por la ACTC, NO TENDRÁN LA HABILITACIÓN DE NUESTRO ACU y por ende, no podrán competir sin la corresondiente autorización.
Así lo solicitó el ACA a su par uruguayo (ACU) y éste no tiene otra alternativa que aplicar lo que un miembro de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) solicita por ser el ACU justamente miembro FIA, autoridad suprema también al tanto de la situación.
El primer perjudicado ya lo tenemos: Cyro Fontes (Chevrolet) iba a estrenarse este fin de semana en el TN Clase 3 en la Séptima Fecha con sede en el autódromo de San Nicolás. De allí que no amplificamos su llegada a la categoría por estar al tanto de que hace 10 días, el ACU recibió la solicitud del ACA de negar la habilitación internacional a todo piloto que fuera a competir bajo la ACTC.
Que pasará de futuro ???
No tenemos la respuesta pero el presente indica que aquellos pilotos uruguayos que ya están compitiendo con Licencia Internacional expedida por nuestro ACU en categorías de la ACTC, podrán seguir compitiendo hasta el 31/12/2024. En contrapartida, los que arranquen a partir de ahora, NO TENDRÁN LA IMPRESCINDIBLE AUTORIZACIÓN.
Otro detalle no menor: un piloto uruguayo puede correr en Argentina con Licencia expedida por la ACTC en categorías de la ACTC. Pero automáticamente queda inhibido de poder competir en Uruguay. Es decir, la limitante es ida y vuelta. Ejemplo: Cyro Fontes puede obtener la Licencia de la ACTC y competir este fin de semana pero automáticamente renuncia al Superturismo o a cualquier otra categoría en Uruguay.
Para el 2025 y si el panorama deportivo institucional argentino no cambia, el ACU NO EXPEDIRÁ LAS RESPECTIVAS AUTORIZACIONES para todo aquel piloto que recale en una categoría de la ACTC.
Es oportuno dejar bien en claro que el ACU, como miembro de la FIA, debe respetar lo solicitado por su par (ACA). Está con las manos atadas en ese sentido y a lo máximo que puede aspirar es a mediar para que el conflicto en Argentina pueda destrabarse.
Pero en definitiva, los que pagan «los platos rotos» de un tema del que están completamente ajenos, son los pilotos. Varios tenían programas deportivos para el segundo semestre en Argentina en categorías regidas por la ACTC.
Pilotos uruguayos que lo único que desean es poder competir, medirse, desarrollarse y que -por si fuera poco- pagan para hacerlo.
A la inversa de muchos pilotos «taquilleros» de enfrente que probablemente pondrán el «grito en el cielo» ante semejante injusticia que los prive de un evento extra y con ello, un ingreso extra. Son profesionales; viven del manejo de un auto de competición y al igual que los nuestros, nada tienen que ver ni tampoco mucho les interesa el lío instoitucional que enfrenta al ACA con la ACTC.
Tal vez y solo tal vez por ese lado sea posible encontrar una rápida solución a un diferendo que lleva ya años y años. Quizás sean esos pilotos argentinos referentes los que afectados en su régimen profesional, eleven la voz y este conflicto se solucione. Reitero, tal vez.
De lo contrario, a poner «las barbas en remojo» pensando en programas deportivos 2025 en Argentina excepto que sean en Top Race, TC2000 o Rally Argentino.
Al margen y reflexionando en voz alta, «la ACTC organiza y fiscaliza carreras desde hace décadas». Sin embargo, el diferendo explotó este año. Vaya uno a saber por qué.
Pero…alguien debe hacerse cargo…y justamente se hacen cargo los que nada tienen que ver: los pilotos -que además-, ven cercenados sus derechos de libre elección. Son libres de elegir categorias que con sus regulaciones, ofrezcan las debidas garantías deportivas, técnicas y de seguridad.
Si el ACA perdió el poder deportivo -al menos eso parece- ante la ACTC, lo primero sería preguntarse… por qué lo perdimos?? y luego, en base a la respuesta a la que lleguen, encontrar propuestas, diálogo, acercamientos, paz institucional y con todo ello, soluciones.
No cortar por el lado más fino del hilo: los pilotos.
Al fin y al cabo, prohibir no solo no conduce a nada; no soluciona nada porque no es una solución. Lo peor de todo es que prohibir genera aun más rencor y eso sí es un problema de difícil solución.
No es un juego de palabras.
M.ROSA