No es fácil encontrar un fin de semana en el que Mauricio Lambiris (Ford) logre arrancar bien en los entrenamientos y luego lo corrobore en la clasificación. Generalmente lo primero sucede -sucedió este fin de semana en Neuquén- pero lo segundo es el gran déficit, el gran problema a resolver por el equipo. Incluso y en la clasificación, al uruguayo hasta le cuesta repetir los registros de los ensayos preliminares o si se logra mejorar, los rivales lo hacen mucho mejor.
Eso sucedió en Neuquén en el marco de la tercera fecha del TC. Otra vez Mauricio Lambiris deberá apelar a su talento, garra y asumir riesgos para poder avanzar en la serie -larga en la segunda noveno- y con ello, buscar un mejor lugar en la grilla.
Es cierto, en carrera el auto tiene un muy buen ritmo pero tampoco es una aplanadora como para poder pasar 20 rivales en cinco giros.
Por lo pronto, otra clasificación fallida: lugar 26 a poco más de un segundo de la pole.
M.ROSA