La llegada -y por todo lo alto- del automovilismo uruguayo a la catedral del deporte motor argentino como lo es el autódromo Hermanos Gálvez de Buenos Aires, tuvo muchas aristas interesantes.
Una de ellas tuvo que ver con la presencia de entusiastas uruguayos que fueron a Buenos Aires con la mente puesta en disfrutar de una jornada histórica, pero a la vez, presenciar un muy buen y completo fin de semana de automovilismo.
No estuvimos solos… Los aficionados uruguayos se hicieron sentir en el Gálvez. Se notó. En los boxes y en las tribunas y eso no pasó desapercibido para los organizadores argentinos. Otro gran detalle a favor de este primera incursión en el exterior del Superturismo de AUVO.
Por nuestra parte y como lo hacemos siempre, contribuimos a que una jornada inédita para el deporte motor uruguayo pudiera ser vista por un centenar de uruguayos de todo tipo y color y de varios puntos del interior de nuestro país.
A todos los que fueron en el «Rosatour», gracias, no por confiar en nuestro viaje sino porque fueron un gran marco para lo que hizo el automovilismo uruguayo en el asfalto del Gálvez.
Para algunos, fue su primer viaje. Para muchos, pisar por primera vez el Gálvez y para otros, ver de cerca a sus ídolos de aquí y de allá.
Niños, adolescentes, peinando canas, ellos, ellas, solos o en pareja. Un fantástico abanico de ganas.
Gracias a los pilotos uruguayos que los recibieron, los atendieron y hasta fueron más allá -como André Lafón- quien les obsequió entradas para las Termas salteñas.
Gracias a Lambiris, Aramendía, Urrutia, Etchegorry y Lafón por los cálidos mensajes al gran grupo que transportamos a Buenos Aires. Cada uno, con lo suyo, nos hacen sentir que el esfuerzo vale la pena, pero más que nada, los hicieron sentir partícipes de esta gran historia.
Gracias a MTur Viajes y Turismo. Un equipazo.
Esta historia continúa en 2019…
M.ROSA