El ámbito por un lado y el clima por otro, hicieron de la noche de premios anual de la Federación Uruguaya de Karting (FUK), un entorno especial.
Muy especial.
Sabido es que este año se inauguró el Espacio Cultural Gonzalo Gonchi Rodríguez en el ex Tajamar de Carrasco. Un lugar donde conviven en perfecta armonía la cultura y el deporte. Un lugar donde además las nuevas generaciones asimilan de primera mano, la historia de un enorme del automovilismo como lo fue el gran Gonzalo «Gonchi» Rodríguez.
Nada más adecuado entonces que celebrar un gran año deportivo, social y cultural para la FUK en ese ámbito tan cargado de emociones y recuerdos pero a la vez, un sitio en perfecta armonía con lo que la FUK promueve.
Ciertamente que la noche, el clima, se asoció a este «estreno» del Espacio Cultural Gonzalo «Gonchi» Rodríguez para la premiación de la FUK y al mirar fotos, videos, etc. se me vino a la mente aquel clásico de Canal 10 «La noche de las Luces».
Fue, a todas luces, una ceremonia final de año espléndida, diferente, pero más que nada, en un lugar donde la FUK se siente a sus anchas.
Ver a los chiquilines y sus familias recorrer el Museo «Gonchi»; repasar su historia o entrar en contacto con ella, es también a «todas luces», una forma fantástica de mantener el legado del gran Gonchi por décadas; que sea justamente el karting el que promueva esos valores que tan a la vista están en el Museo. Emotivo.
Un lugar del que seguramente la FUK jamás se irá.
En lo personal, una noche muy sentida, de recuerdos muy íntimos. Una noche donde -en el resplandor de las luces- se me dibujaba cada tanto aquella sonrisa inigualable, eterna…
M.ROSA
