No era simple para la Federación Uruguaya de Karting (FUK) por la diversidad de quienes la integran (niños, adolescentes, jóvenes, adultos y mayores) y por lo que el karting es en sí mismo: no se concibe un kart sin al menos dos personas alrededor del piloto. Porque hay transportarlo a mano, porque hay que empujarlo para arrancar y otras condicionantes.
Con sano orgullo y pese a esa condición dificíl, el acatamiento y la responsabilidad de quienes participaron en el primer entrenamiento de karting tras tres meses largos de parate, fue ejemplar.
Se pudo entrenar -incluso pese al clima-, se pudo completar todo en tiempo y forma y lo más importante, todo en un ámbito de respeto al protocolo sanitario impuesto y protección de unos a otros.
Excelente. Todos, sin excepciones, entendieron la realidad que nos toca vivir y por ello, aprovecharon de gran forma esta primera oportunidad.
Supieron cumplir.
Por eso confiamos en que vendrán más.
M.ROSA