El fin de semana de Felipe Dogliani en el Turismo Pista Clase 2 empezó complicado con una clasificación que no salió todo lo bien que esperaba pues en la primera sesión clasificatoria quedó 21 y en la segunda nadie pudo bajar los tiempos consecuencia de la lluvia intensa que se precipitó sobre el autódromo Concordia, Entre Ríos.
Sin embargo y bajo esa condición, el uruguayo pudo abrirse paso en la Serie, avanzar varios lugares y quedar posicionado de mejor forma para la novena Final del año de la dura y áspera categoría.
Fue a la grilla de la penúltima competencia del año en el casillero 15 de la grilla avanzando seis lugares con respecto a la clasificación.
Se vino la final y en la primera vuelta, Felipe Dogliani colocaba al Chevrolet Celta del equipo Di Bella Sport en el undécimo lugar de una primera vuelta que fue ya neutralizada antes de pasar ante la sentencia.
A la salida de esa neutralización y en el tránsito de la curva 2, un rival entra muy pasado y golpea a Felipe Dogliani, lo saca de pista y al estar los externos del circuito todavía con mucha agua, el uruguayo vuelve como puede. Pero el golpe dejó secuelas. La caja de velocidades se trabó y como pudo, siguiendo solo con la cuarta velocidad, Felipe Dogliani se coloca al final del grupo.
Con esa condición siguió como pudo. El tema es que se golpearon tanto los pilotos, que solo hubo cuatro vueltas lanzadas del total de 11 previstas. El saldo de autos destrozados en la pista daba pena. Pero…se ve que es la forma de competir. ¿Competir?
Finalmente y tras los golpes de todos lados que hubo, Felipe Dogliani logró terminar 14 y la categoría con el 50% de los autos (16) tirados fuera de pista con vuelcos incluidos felizmente sin daños físicos.
Queda el sabor amargo de que no mediar el golpe desleal a la salida de la primera neutralización, podía cerrar la carrera entre los 10 mejores, objetivo que se traza el piloto uruguayo en cada competencia y que cuesta cumplir cuando se arranca el fin de semana desde mitad del pelotón.
M.ROSA