EXPRESO DE LOS VIERNES

EXPRESO DE LOS VIERNES

En 2019 «hizo escuela» y en 2020 fue por el gran desafío: protagonismo en el automovilismo argentino -no es poca cosa- en el TC2000.

Para ello, Rodrigo Aramendía cambió de equipo, se puso bajo la tutela técnica del FDC Motorsports que dirige Javier Ciabattari sabiendo que allí encontraría la herramienta necesaria para desarrollar de la mejor forma su objetivo 2020. Hizo y hace, un gran sacrificio.

La pandemia parecía troncar ese lindo desafío deportivo para el que se sentía perfectamente capacitado. Arrancó en Córdoba, en el complejo Cabalén y la tuvo que remar. En medio de la pandemia y en Buenos Aires -donde Rodrigo se siente muy a gusto- venía para ratificar que estaba en carrera para grandes cosas. Pero las competencias tienen esas cosas que forjan a un piloto: la bronca de perder todo en pocos segundos sin quererla ni beberla.

Cabeza erguida, mirada hacia adelante y a seguir confiando. Paciencia asociada a confiar en uno mismo y en el equipo. 

Los resultados llegaron. En Argentina hablan del «Expreso de los Viernes». Lo conduce Rodrigo Aramendía y es uruguayo. En apenas un año, Aramendía domina las marquesinas de los principales medios del vecino país. Es uruguayo…Increíble.

Con el triunfazo de ayer, compensó aquella amargura de Buenos Aires donde resignó por causas ajenas, una buena cosecha de puntos. Con paciencia, todo se ordena.

El «Expreso de los Viernes» ahora está en carrera. Ya se puso quinto en la tabla anual y falta la Final de este domingo.

En lo personal, deseo de corazón que llegue a febrero luchando por el Campeonato. En lo deportivo y sin pasión mediante, «Roro» ya se ganó todo y es otro de los que pone a nuestro automovilismo por todo lo alto. Es ese mismo automovilismo que entre nosotros generalmente nos encargamos de vapulear, de quitarle valor a sus pilotos e incluso, a sus Campeones.

Ser el más ganador en una categoría -así lo es hasta el momento Aramendía- del automovilismo argentino, es difícil incluso hasta para los propios talentos argentinos.

M.ROSA