La polémica que rodea a la categoría Superescarabajos tras la reunión celebrada a comienzo de año para aprobar un cambio reglamentario, tuvo un nuevo capítulo y que bien los podemos titular “El Espionaje”.
Salió a escena Pablo Sánchez, ingeniero de pista del equipo campeón de la categoría (VHM Racing) saliéndole al paso a la alusión que irónicamente un día antes había hecho el piloto Fernando Braz da Luz respecto al supuesto “espionaje” en la categoría.
Todo ello se suscitó en el programa radial “Motores en Punta Radio” (Sport 890 – de 19 a 20 hs.) cuando Víctor Hugo Morales y luego Ignacio Abelenda encendieron la mecha respecto a la reunión de marras y a la que asistieron tres pilotos cuando en realidad, el encuentro era solo de preparadores para definir un cambio reglamentario.
“Fue todo muy feo”, “la pasamos muy mal” y “la buena relación entre los preparadores se quebró”, fueron algunas de las expresiones que ambos directores de equipo sostuvieron.
Tras ello, los pilotos involucrados en esa reunión –Fernando Braz da Luz, Germán De León y Nicolás Alfonzo– hicieron como corresponde sus descargos y allí Braz da Luz mencionó el tema del “espionaje”.
Pues bien, luego vino la respuesta a esa palabra y la correspondiente aclaración de Pablo Sánchez en referencia al manido tema del “espionaje”, que por primera vez, sonó fuerte en el automovilismo uruguayo durante la fase final del campeonato 2019 y pre-temporada 2020.
¿Tenemos “espionaje” en Uruguay?
¿Hubo o no hubo? En un automovilismo prácticamente 100% amateur como el nuestro, ¿existe el espionaje entre los equipos?
Las expresiones de Pablo Sánchez realizadas en el programa radial de “Motores” pueden ayudar a develar la incógnita:
Fernando Braz da Luz comentó lo del espionaje restándole todo tipo de trascendencia y argumentando incluso que pensar en eso es una tontería, como si fuese la F1 y estamos en Uruguay.
La réplica de Pablo Sánchez, tocado por el tema, no se hizo esperar:
“En la 5ta. fecha debuta el auto de «Tincho» Bermúdez, un auto nuevo, que se construye contemplando todas las experiencias de los desarrollos anteriores. No voy a decir que sea más fácil, pero se acorta mucho el camino para tener un auto competitivo ya de entrada. Y así fue, el auto se estrenó y tuvo una gran contundencia. Después no se dieron las cosas. Y lo que luego sucedió con la exclusión en la clasificación fue culpa mía por no saber que auto que debuta larga último. De haberlo sabido, no lo hago clasificar. Hablamos y decidimos sacar el auto de Parque Cerrado y preferimos darle los 2 puntos de la pole a Matías Saporiti. A esa altura del campeonato, era preferible tener esos dos puntos a nuestro favor.
Para esa carrera, el auto de «Tincho» no va a la técnica. Para la siguiente, la sexta fecha, la carrera la gana Matías Abella, segundo sale Saporiti y tercero Bermúdez. En esa carrera, los autos fueron a técnica en Auvo. Y allí cometimos un grave error: los autos quedaron en el patio de Auvo a la espera de la técnica, sin tapar. Los pilotos llevaron los autos a la sede de Auvo y se olvidaron de llevar las lonas y los films con los que cubrimos los autos.
Como siempre, el que gana se revisa primero asi que el primer auto en revisar fue el de Abella. Antes de revisar los autos de nuestro equipo ya nos habíamos enterado que nos habían fotografiado los autos de Tincho y Matías de todos lados. Nos llegaron fotos. ¿Qué hicieron? Otro equipo revisó nuestros autos de punta a punta, sacaron fotos de todo, fotografiaron los amortiguadores, todo, midieron todo lo que quisieron medir, escape, todo y le mostraban al técnico de Auvo lo que según ellos, estaba fuera de reglamento. Le mostraron cualquier cosa, hasta lo inimaginable, incluso, que le habíamos cortado el techo a los autos.
Al otro día hicimos la técnica. Nos desarmaron los dos autos de punta a punta e incluso, revisaron exhaustivamente todo aquello que el otro equipo había denunciado con fotos y demás.
Nada, no hubo nada. Los dos autos pasaron esa exhaustiva revisión técnica. No había ninguna trampa de nuestra parte.
Pero es evidente que esa carrera le abrió los ojos…Muchas veces con la plata no conseguís resultados. Por más que pongas la del mundo, gastar más que el común de la categoría incluyendo dos motoristas y otras cosas impensadas… Pero cuando no sabés gastar la plata…no hay resultados.
Es obvio que después de esa carrera, los autos del equipo que fueron a fotografiar cada detalle de los nuestros, encontraron el rumbo. Se dieron cuenta y se simplificó para ellos. Hubo un cambio enorme en la categoría. Es decir, les acortamos mucho el camino por un error gigante nuestro que fue no tapar los autos…
De ahí viene todo el tema del espionaje. Que no es un chiste sino una triste realidad y sucedió acá, en Uruguay.
Los autos cuando van a la técnica de Auvo, van en régimen de Parque Cerrado. Pero Auvo no puede tener un servicio 222 de vigilancia las 24 horas para evitar estas cosas. Por otra parte, era impensado que otra persona pueda venir a medir y fotografiar todo libremente. Pero sucedió…fue así y nadie puede negarlo por más que se lo tomen a la ligera.
Respecto al cambio reglamentario que tanta polémica generó con la inclusión de leva única y escape único, el equipo que ahora venía ganando carreras sin dudas piensa que tienen medio campeonato ganado para este año. Obvio que no quieren cambiar nada. Incluso argumentaron que si se cambiaba el reglamento, el equipo no se presentaba. Un equipo de tres o cuatro autos…Era un cambio para sumar pero si un equipo de cuatro autos amenaza con no correr, es lógico que el reglamento no va a cambiar porque si se está haciendo para sumar y se van cuatro, no tiene sentido, se está restando. Eso es todo. Gracias por permitirme aclarar esto del “espionaje”.
Ahora bien, cada uno sacará sus propias conclusiones.
M.ROSA