El joven piloto compatriota tuvo su bautismo en la lluvia (y torrencial) en la Tercera Final del año del TN Clase 2 con sede en el autódromo de Concordia.
Sin experiencia en esas condiciones y en una categoría que colocó 50 autos en grilla, el objetivo se transformó en girar, tomar experiencia y preservar el auto.
Pero a ese plan original que seguramente le hubiese permitido a Cafaro avanzar algún lugar, se sumó algo inesperado: el limpiaparabrisas dejó de funcionar y hacía imposible la visual cuando estaba avanzando (lugar 17). La opción lógica era entrar a boxes y abandonar. Pero el piloto, tras intercambiar con su equipo (GR Competición) prefirió seguir en pista con el Toyota Etios pero ya con la mente puesta en solamente completar la carrera para adaptarse a ese manejo bajo lluvia torrencial. Y pese a pasar por situaciones difíciles, el objetivo lo cumplió: llegó a la bandera a cuadros, tomó experiencia y el auto está listo para la siguiente carrera.
Previo a ello y en piso seco, el jovencito compatriota venía en un fin de semana de menos a más con la aspiración –se veía bien factible- de ponerse entre los 10 mejores.
M.ROSA